Los milenials tiñen de oro la industria del tatuaje… y también la de su eliminación
En España el negocio es igualmente boyante. Eso sí, según la Unión Nacional de Tatuadores y Anilladores Profesionales (UNTAP), han de luchar contra los tatuadores ilegales, que suponen una lacra para el sector y detraen a las arcas públicas cientos de millones. Mediante reclamos en plataformas como Milanuncios, Facebook, Wallapop y similares, los ‘ilegales’ de la tinta hacen negocio a costa de los profesionales, que deben cumplir estrictos requisitos de higiene, formación e instalaciones.
Según explica a Lainformacion.com Fidel Prieto, secretario de UNTAP, calculan que en el sector español existen 2.500 estudios legales y hasta 5.000 personas que trabajan de forma ilegal: «Dos ilegales por cada tatuador que cumple las normas».
En su opinión, tras haber acudido a Trabajo, a la Comunidad de Madrid y a otras instancias, la solución a este problema «no es nada sencilla». Prieto apuesta «por la educación, por hacer campañas informativas que muestren los riesgos de hacerse un tatuaje en un piso, con tintas a lo mejor compradas por Internet que están caducadas, y sin ninguna garantía posterior». Todo un reto por delante.